El Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) Rosario ratificó su reclamo para regularizar el ofrecimiento de horas y cargos en colegios de gestión privada. De esta manera, el gremio insistió en la necesidad de establecer escalafones internos y concursos de manera “urgente” en las escuelas privadas y adelantaron que habrá un plan de lucha si no se avanza en la discusión.

En una multitudinaria asamblea de delegados de todo el sur santafesino, los docentes privados pusieron énfasis de manera unánime sobre este reclamo y remarcaron que la implementación de los escalafones deberá tener en cuenta tres ejes: la posibilidad de postulación, los contenidos a evaluar y la revisión de resultados. Lucero apuntó también que este debate incluye a toda la comunidad educativa y, en tal sentido, ilustró: “¿Un padre qué prefiere, que sus hijos tengan el docente mas calificado surgido de un escalafón o concurso, o el que mejor le caiga al dueño del establecimiento?”.

Por otra parte, el dirigente adelantó que desde el gremio se orientarán todas las acciones a materializar este derecho y agregó: “El cumplimiento debe darse a través de un acuerdo paritario. Esta es una lucha histórica de los docentes privados y la vamos a llevar hasta las últimas consecuencias. Desde ya, adelantamos, que nuestro gremio iniciará medidas de fuerza con paros si la implementación no avanza”.

Un sistema “perverso”

Desde el sindicato explicaron que la permanencia o ascenso laboral no pueden estar atados al vínculo del docente con su empleador, por eso remarcan que el rol del Estado es fundamental para paliar esta situación que se da en la actualidad, a la cual definieron como “perversa”.  “La perversidad de la educación privada consiste en que la carrera del docente depende de la voluntad y la relación con el patrón de turno. Por tal motivo pedimos reglas claras de ascenso: que todos sepan qué, cómo, quiénes evalúan y un proceso de apelación”, expresó Lucero.

Finalmente el titular del gremio aseguró que “la concreción del escalafonamiento en los establecimientos privados será un cambio sustancial en la educación santafesina que repercutirá en mejores condiciones de trabajo para el sector”. Y completó: “En la Educación Privada la madre de todas las injusticias es la arbitrariedad con la que se pueden manejar las entidades patronales. Queremos debatir la educación privada del Siglo XXI dando vuelta la página del oscurantismo medieval o la anomia liberal de los 90 y para ello el nuevo paradigma de la escuela privada debe ser inclusivo, participativo y democrático. Ampliando derechos, no cuidando prebendas”.