Hace algunos días pudimos ver una obra de teatro llamada "Las Obreras". La misma muestra la historia de un grupo de mujeres que encuentran en la afiliación a su sindicato la manera de encausar la lucha por el reconocimiento de los derechos que les eran negados. La explotación, el maltrato, la discriminación y la denigración constante operaron como alimento de la solidaridad, el compromiso y la unidad de clase que dan origen a las luchas sindicales.

Las heroínas de la representación no eran más que mujeres de su tiempo que decidieron rebelarse ante la injusticia. Compañeras que decidieron dejar de pensar en términos de "no te metas", "para qué", "nada va a cambiar", o "siempre ha sido igual", para accionar de manera concreta en la realidad. Dejaron de quejarse en voz baja de los atropellos para luchar, poniendo el cuerpo por la materialización de las conquistas.

En este aniversario del Día del los Trabajadores no dejemos de rendir homenaje a todos aquellos obreros que le pusieron el cuerpo y la vida a la lucha por los derechos colectivos. Algunos de ellos son conocidos y reciben en distintas fechas su justo homenaje. Otros tantos son mártires anónimos a quienes nuestra memoria debe rendir tributo por su aporte comprometido y su militancia valiente. Todos forman parte esencial del acervo histórico de la lucha del Movimiento Obrero Organizado. Ojalá que con el tiempo y el repaso profundo de la historia sindical podamos ir poniendo nombre y apellido a estos verdaderos héroes de los trabajadores.

Inspirados en estas compañeras y compañeros es justo que también agradezcamos la enorme tarea que realizan día a día los miles de compañeros afiliados, activistas, delegados, comisiones internas, congresales, miembros de comisiones directivas, aportando desde su lugar y compromiso a la causa colectiva de la defensa de los derechos de los trabajadores.

Luchemos juntos por no dejar atrás conquistas y enfrentar las nuevas manifestaciones de la injusticia que toman forma a través de la imposición de modelos que favorecen a minorías concentradas por sobre las mayorías populares.

Sigamos trabajando solidariamente por superar los nuevos desafíos; y como aquellos compañeros y compañeras de principios de siglo nunca renunciemos a nuestra causa ni a convertir nuestros derechos en hechos y nuestras utopías colectivas en REALIDADES.

Feliz día del Trabajador para todas y todos.

Martín Lucero

Secretario General

SADOP Rosario